Iglesia de la Orden Tercera
Iglesia que se encuentra enfrente de la cabecera de la parroquial. Fue realizada por encargo de la Venerable Orden Tercera Franciscana.
En la actualidad ha sido restaurada por la intervención de un viticultor de La Seca, Javier Sanz, que apostó por el proyecto en 2018.
Fue iniciada en 1725 y de la mano del maestro Mateo Carro se terminó, después de varios parones por falta de financiación, en 1750.
Se trata de un edifico de grandes dimensiones y estilo muy austero, propio de la orden franciscana. Se levanto con ladrillo muy bien trabajado y piedra en su base.
Al exterior se presenta un acceso principal a los pies del templo, un gran cuerpo estructurado a base de pilastras adosadas y rematado con frontón y dos pequeñas espadañas preparadas para recoger las campanas. El cuerpo central recoge en su parte baja un amplio cuerpo de piedra con entablamento recto que alberga un arco de medio punto de acceso y sobre este cuerpo una hornacina con la imagen en piedra de San Francisco obra de 1777.
La planta de salón con una sola nave y capilla mayor no muy profunda, precedida por arco triunfal, con un crucero previo que se cubría con bóvedas con lunetos en los brazos y en el centro con cúpula sobre pechinas.
A su cabecera plana se le unió una sacristía nueva o salón de reuniones. Tenía un coro alto situado a los pies.
Iglesia que se encuentra enfrente de la cabecera de la parroquial. Fue realizada por encargo de la Venerable Orden Tercera Franciscana.
En la actualidad ha sido restaurada por la intervención de un viticultor de La Seca, Javier Sanz, que apostó por el proyecto en 2018.
Fue iniciada en 1725 y de la mano del maestro Mateo Carro se terminó, después de varios parones por falta de financiación, en 1750.
Se trata de un edifico de grandes dimensiones y estilo muy austero, propio de la orden franciscana. Se levanto con ladrillo muy bien trabajado y piedra en su base.
Al exterior se presenta un acceso principal a los pies del templo, un gran cuerpo estructurado a base de pilastras adosadas y rematado con frontón y dos pequeñas espadañas preparadas para recoger las campanas. El cuerpo central recoge en su parte baja un amplio cuerpo de piedra con entablamento recto que alberga un arco de medio punto de acceso y sobre este cuerpo una hornacina con la imagen en piedra de San Francisco obra de 1777.
La planta de salón con una sola nave y capilla mayor no muy profunda, precedida por arco triunfal, con un crucero previo que se cubría con bóvedas con lunetos en los brazos y en el centro con cúpula sobre pechinas.
A su cabecera plana se le unió una sacristía nueva o salón de reuniones. Tenía un coro alto situado a los pies.