Iglesia de Santa Marina

La primera iglesia fue consagrada el 1 de noviembre de 1229 y albergó las reliquias de Santa Marina y las santas Águeda y Eulalia. La actual edificación es de finales del XV, levantada sobre la anterior aprovechando gran parte de su cabecera. Realizada en piedra y tapial, presenta su característica torre, tan recurrida en las construcciones de esta época en la población y todo el territorio terracampino, situada en la esquina suroriental. Se trata de una gran estructura de piedra rehecha con ladrillo, presenta varios cuerpos reducidos en altura.

La planta se estructura en tres naves y cuatro tramos. El último hacia los pies, fue integrado por un coro alto, decorado con un antepecho de tracerías caladas. La cabecera, muy transformada, presentaba dos capillas, con la central muy profunda, precedida por amplio presbiterio en el que se conservan unas pinturas del XIX sobre un antiguo sepulcro.

En la parte del sotocoro de la Epístola conserva una antigua capilla con función de almacén, donde se abre el hueco de acceso hacia la parte sur de la población con restos de una bóveda de crucería de piedra del siglo XVII, idéntica a la que cubre la escalera, localizada en el lado del Evangelio. En el central se abría una portada que, junto a otra estructura, conectaba con el hospital que se encontraba enfrente.

Obra destacada

Antepecho del coro

Monumento

Iglesia

Estilo

Mudéjar
Catalogada

Propiedad

Ayuntamiento de Mayorga

Datación

Siglo XV

La primera iglesia fue consagrada el 1 de noviembre de 1229 y albergó las reliquias de Santa Marina y las santas Águeda y Eulalia. La actual edificación es de finales del XV, levantada sobre la anterior aprovechando gran parte de su cabecera. Realizada en piedra y tapial, presenta su característica torre, tan recurrida en las construcciones de esta época en la población y todo el territorio terracampino, situada en la esquina suroriental. Se trata de una gran estructura de piedra rehecha con ladrillo, presenta varios cuerpos reducidos en altura.

La planta se estructura en tres naves y cuatro tramos. El último hacia los pies, fue integrado por un coro alto, decorado con un antepecho de tracerías caladas. La cabecera, muy transformada, presentaba dos capillas, con la central muy profunda, precedida por amplio presbiterio en el que se conservan unas pinturas del XIX sobre un antiguo sepulcro.

En la parte del sotocoro de la Epístola conserva una antigua capilla con función de almacén, donde se abre el hueco de acceso hacia la parte sur de la población con restos de una bóveda de crucería de piedra del siglo XVII, idéntica a la que cubre la escalera, localizada en el lado del Evangelio. En el central se abría una portada que, junto a otra estructura, conectaba con el hospital que se encontraba enfrente.

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Todas las cubiertas son de madera y apoyan en amplios arcos formeros apuntados. La central con estructura de par y nudillo y las laterales a una sola agua. Se conservan algunos bellos restos pictóricos vegetales y escudos de León y Castilla en arrocabe, muy similares a los que se observan en San Miguel de Villalón.

En el costado norte exterior se conserva un pequeño pórtico que se une a la entrada principal, con arco túmido doblado, realizado en ladrillo bajo una hermosa estructura de madera ochavada de lima bordón con almizate y cuadrales de refuerzo, en la que se observan, también, restos de decoración pictórica.

El rico patrimonio mueble que tenía este templo, de una calidad excepcional, se encuentra disgregado por museos e iglesias en diferentes lugares del país.

En la actualidad se encuentra pendiente de un definitivo acondicionamiento funcional y alguna restauración necesaria en sus cubiertas.

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