Mucientes

Situada en un altozano que se abre en el límite del páramo que conduce hacia los Montes Torozos sobre la campiña del Pisuerga, producto de la erosión que baja hacia la vega del propio río, se sitúa la población de Mucientes. En la actualidad se integra en la afamada Denominación de Origen Vitivinícola de Cigales.

Prehistoria y Mundo Antiguo

Su antigüedad queda testimoniada en los restos de artefactos del Paleolítico inferior aparecidos en su entorno cercano, evidencias del paso de comunidades humanas en la prehistoria.

En el término de los Cercados han aparecido restos de la Época del Cobre, el Calcolítico, fechados en torno al 2000 a.C. Se trata fundamentalmente de una serie de pozos con restos arqueológicos de utensilios y desperdicios de un taller artesano de material de sílex autóctono.

Se trata, en definitiva, de una particular producción regionalizada destinada al uso doméstico. Este yacimiento y la situación del casco antiguo y el castillo en una zona diferencialmente alta llevan a situar el origen de la población en este altozano.

En el pago del Pilón, en el que se localiza el yacimiento de la Fuente de Pocillas aparecieron en el XIX diferentes objetos de sílex, hachas y objetos de la época del Bronce.

La cultura romana también ha dejado evidencias de su paso en este mismo término, datados en época alto imperial, entre los siglos II y IV.

Edad Media

No hay citas directas o indirectas en la época de la primera repoblación, sin embargo, la zona fue un buen caldo de cultivo para el establecimiento poblacional a partir de las fundaciones de cenobios y prioratos, lo que indica que tuvo que tener algo de pulso vital a lo largo de la alta media

Su entrada en el registro documental escrito llega el 18 de septiembre de 1114, de la mano de Pero Ansúrez y su segunda esposa, doña Elvira, que una vez recibida la villa de la reina Urraca, donan la capilla del monasterio de Santa María (un modesto cenobio) y unos solares cercanos (muy posiblemente en la zona de la ermita de la Virgen de la Vega) a la iglesia colegiada de Santa María la Mayor de Valladolid.

En este documento se cita la villa como Muz Nientes. Algunos autores lo quieres traducir como “los pertenecientes a Muz” mientras que otras fuentes buscan el origen en el musulmán oriental para citarlo como “pueblo de adarve o adelanto”, quizá por su situación en el terreno.

La población pasó después al señorío del linaje de los Castro, que habían emparentado con los Ansúrez, En 1203 se testimonia a Álvar Pérez de Castro como el primer titular del linaje en Mucientes.

En el Libro Becerro de las Behetrías, de mediados del XIV, bajo el reinado de Pedro I el Cruel, figura como propiedad de la reina en la Merindad de Campos. Varios miembros de la familia Castro ostentaron la cabeza de este señorío como Fernán Ruiz de Castro, hermano de la famosa Inés de Castro, que cedió junto a su mujer Leonor Gutiérrez, la villa de Mucientes al monasterio de san Felices de Amaya (Burgos).

A principios del XV, más en concreto el año 1410 entra en una permuta de posesiones entre la priora del monasterio burgalés y García Fernández Sarmiento, conde de Rivadavia, Adelantado de del Reino de Galicia, que ve cómo va perdiendo el condado gallego y decide volcarse en propiedades castellanas.

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Edad Moderna

El año 1506, los días 7 y 8 de julio, fue el de las llamadas cortes de Mucientes, celebradas en el castillo de los Rivadavia, en las que Felipe I intentó en vano inhabilitar a su esposa Juan I de Castilla. Según la tradición, Felipe se reunió con Fernando el Católico en la sacristía de la iglesia de San Pedro, claro que, vista la relación entre ambos, de producirse, dicho encuentro no debió ser amistoso.

En 1585 figura en censo real como dependiente administrativamente de la Villa de Villafrechós y del arciprestazgo de Simancas del Obispado de Palencia.

A partir de este momento el apagón documental es casi total, sino fuera por la documentación específica recogida en torno a sus monumentos.

La presencia del agua ha sido fundamental en el devenir histórico de Mucientes. Por el centro de la población pasa el arroyo del Prado, uno de los 12 con los que cuenta la población. Esta ventaja freática ha dado también muchas fuentes, de las que podemos destacar la Grande, la del Obispo, la fuente Nueva y la Fontana, en uso hasta las primeras décadas del siglo XX.

PATRIMONIO MONUMENTAL

En el trazado urbano de Mucientes se aprecian muchas evidencias de un rico pasado patrimonial como las casas con fachada blasonada y restos de la antigua muralla medieval.

Destacan dos Bienes de Interés Cultural, su iglesia parroquial de San Pedro y los restos de su Castillo – Palacio, además de la ermita de Nuestra Señora de la Vega y el museo – aula Bodega.

Restos de San Miguel

Cerca de la iglesia, en la llamada “Casa de las Noriegas” se conserva una portada de estilo tardo románico, perteneciente a la iglesia y ermita de San Miguel.

Casa de la Cruz

Frente a la fachada de la iglesia de San Pedro se encuentra la llamada Casa de la Cruz, datada en el primer cuarto del siglo XVII. Era la antigua capilla de la Cofradía de la Santa Cruz. En su devenir histórico ha cumplido diversas funciones hasta la actualidad que es un espacio multiusos municipal.

La Capilla y Casa de los Jesuitas

En la parte baja de la población, se encuentra la antigua ermita o Capilla, hoy propiedad privada y en la salida hacia Fuensaldaña los restos del Convento – Casa de los Jesuitas que se afincaron en la población en el siglo XVIII, otra propiedad privada, del que apenas quedan los muros y arcos de acceso exteriores.

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